La Puerta de Alcalá es uno de los icono más conocidos de la ciudad de Madrid, al año recibe miles de visitas, pero ¿Sabías que no es simétrica?
Nos debemos remontar al año 1778, fecha en la que Carlos III mando construir la puerta que, daría la bienvenida a los visitando procedentes del nordeste del país. El monarca español, Carlos III, decidió sortear la construcción de dicho monumento, entre tres ilustres arquitectos de la época, Ventura Rodríguez, José de Hermosilla y Francisco Sabatini. Finalmente el elegido para llevar acabo está obra fue, Francisco Sabatini.
Sabatini decidió mandar varios bocetos al rey, con la finalidad de que escogiera cual le gustaba más, Carlos III escogió dos bocetos de entre los presentados, sin darse cuenta de las diferencias. Por lo que Sabatino, por no contrariar el monarca, decidió unificar ambos proyectos en uno solo, de ahí que la Puerta de Alcalá tenga dos lados diferentes.
Dos son las principales diferencias que tiene, por un lado y coronando la puerta, encontramos unos escudos heráldicos mientras que por el otro lado tenemos unas esculturas de unos niños. La segunda diferencia esté en el tipo de columnas, un lado consta de diez semicolumnas de orden jónico mientras que por el otro lado, tiene dos columnas acompañadas de pilastras.